"Paramos aquí a la vuelta de nuestro viaje de Portugal al sur de España y fue lo mejor que hicimos. Merece la pena parar a descansar y disfrutar de una carta pequeña pero matona. Además, buena atención y servicio. Llamamos unos minutos antes llamar y, una vez en el local, ya teníamos nuestra mesa dispuesta. Aunque, volviendo al tema importante: las croquetas de langostino estaban increíbles. Lo mismo ocurre con los pan bao y, no te pierdas el rulo de pollo... ¡Espectacular!"