"La comida estaba buena, menú para 52 personas: tomate con ventresca, cebolla y olivas, lubina al horno sobre puré de zanahorias con tomate seco (el pescado muy en su punto), el postre se podía elegir, opte por pastel ruso y me sacaron 2 minúsculos triángulos con algo de nata alrededor. Si la comida era correcta el calor no, unos ventiladores no hacen más que remover el aire caliente, un horror. La encargada utiliza una campanilla para llamar la atención de los comensales... Un jaleo del demonio en un espacio demasiado pequeño, sin poder ni moverte, las sillas pegadas entre sí. Desconozco el precio del.menu, era una excursión y estaba incluido."