"Restaurante fantástico. Es la casa donde nació uno de los bandoleros más famosos de la zona, el Visco del Borge. Toda la decoración es genial, y además conserva el molino de aceite que había en la casa. El trato por parte del personal ha sido fantástico. Las chicas estaban pendientes de todo y nos hicieron sentir como en casa. La comida estaba muy buena, tanto las croquetas caseras de cocido, como el solomillo con pasas y vino. Si vas a ver el nuevo museo del bandolero, este restaurante es parada obligada. Gracias por todo, volveremos!!"