"Me sabe muy mal hacer una reseña regulera de un sitio, sobre todo si es un negocio familiar pero de verdad que ha sido bastante inaudito lo que nos ha pasado, no sé si sería circunstancial, quiero pensar que sí. Nos hemos sentado y han tardado como 20 minutos o más en traernos la carta, luego han tardado otro rato en tomarnos nota, luego hemos esperado 40 minutos para que nos trajeran la comida. Total que desde que nos hemos sentado hasta que nos han servido ha pasado una hora y pico larga. Hemos comido y han vuelto a tardar otro buen rato en tomar nota del postre, cuando lo hemos pedido otros 15 minutos o así en traerlo y eso que era una tarta que ya tenían hecha y, por último, hemos pedido la cuenta y otro buen rato han tardado en dárnosla, era desesperante, por primera vez en la vida hemos querido levantarnos de un restaurante e irnos (antes de que nos trajeran los platos, claro). Hemos estado como dos horas y media allí o más, que me parece una barbaridad para lo poco que hemos tardado en comer y teniendo en cuenta que muchos estamos de paso porque tenemos programadas actividades, visitas, etc. Y nos ha descolocado por completo la tarde. En ningún momento se han disculpado ni han tenido un detalle de invitar a un café o algo así como pueden hacer en otro sitios cuando tienen algún retraso mucho menor. Me da mucha pena hacer esta reseña porque la comida está muy buena y seguramente no merezca que se le de baja puntuación, por eso le pongo un 3 y no menos. El dueño muy majo pero con eso no se soluciona el problema que tenían para atender a la gente en un tiempo prudencial. Insisto, si queréis comer bien y no tenéis prisa, podéis ir sin problema, lo recomiendo. Y ojalá lo de hoy haya sido sólo fruto de un mal día"