"Somos 3 chicas de 17 años y hoy teníamos la intención de ir a cenar a este bar. Digo la intención porque nos han tratado muy mal y hemos decidido irnos: hemos llegado a las 20:50 y hemos ido a pedir mesa, pero el chico nos ha dicho textualmente que había una hora de espera tranquilamente, cosa que nos ha extrañado porque al llegar habíamos visto la mitad de la carpa de fuera vacía y con mesas y sillas amontonadas. A todo esto, igualmente hemos decidido entrar para decirles que estábamos dispuestas a esperar la hora que nos había dicho, pero mientras estábamos esperando a que el camarero acabase de servir, ha llegado un chico mayor que nosotras y para una mesa para 4 y el camarero le ha priorizado a él, diciéndole que había una espera de 45 minutos. A pesar de que nosotras estábamos esperando antes que el chico para apuntarnos en la lista, el camarero ha apuntado una mesa para él, a todo esto nosotras delante y no nos ha dado ninguna explicación ni oportunidad de pedir nada, por lo tanto, hemos decidido irnos. Al principio he recalcado la edad porque creemos que hemos sido tratados así por ser menores y no adultas, cosa que si fuésemos con nuestros padres, esto no nos habría pasado."