"A tenor del pueblo en que se ubica, es un local de restauración cuyo encanto reside en su autenticidad e identidad con el entorno rural del que forma parte. Su pequeña dimensión, su disposición aprovechando al máximo el espacio disponible y lo sencillo de su ambientación, te hace sentir a tono con lo que cabe esperarse de un lugar como el suyo. Lo gestionan sus dueños y hacen gala de muy buena atención, son acogedores y hacen por servir rápido y gratamente. No abundan en platos que ofrezcan, pero los que pueden degustarse son de cocina casera y tradicional. No les faltan esos detalles complementarios que denotan simpatía y buen servicio."