"El Lugar, la comida y la atención familiar tienen una calidad de 10. En los últimos 8 viajes de trabajo a Tarragona, ha sido la parada imprescindible para comer. El menú diario, los casolts, la brasa o los postres son espectaculares. Las croquetas de cocido, la crema catalana tienen el sabor de mi abuela. Y los diferentes platos han sido cada vez mejores."