"La experiencia siempre que vamos es excepcional. No solo por la calidad de la comida (fantástica la carta, platos italianos de calidad y un steak tartar de muerte) y la atención del servicio (atentas, rápidas y con gran conocimiento de la carta) si no también por el dueño, Ricky, quien se muestra siempre atento porque todo funcione, y logra que te encuentres totalmente a gusto. A destacar también el jardín interior, donde tienen algunas mascotas que a mi hija le encantan (termina de comer y se va siempre a verlas). Los botes de chuches que acercan al final de la comida también es algo ganador, y no solo para mi hija. Sois nuestro italiano de referencia."