"Estuvimos comiendo un sábado. Preguntamos por mesa, nos dieron la opción de fuera o dentro y decidimos fuera. La comida muy rica (exceptuando las croquetas de pollo y pescado. Pedimos una ración mixta y no pudimos diferenciar el sabor... nos decepcionaron). Sin embargo, el pollo al curry espectacular, los espaguetis a la boloñesa tenían un toque muy rico y el queso ahumado especial. El servicio, las camareras, muy amables, simpáticas y rápidas. Sin embargo, al ser día de procesión, la jefa empezó a recoger las mesas de alrededor. Iban quitando los platos vacíos con celeridad dándonos a entender que nos teníamos que ir, aunque sus palabras eran: disculpen, no les estamos tirando pero hay procesión a las cinco y tenemos que despejar la terraza . En realidad si nos estaban dando prisa para acabar, al menos la actitud así lo parecía. Creo que antes de darnos la mesa fuera, hubiera sido mejor que nos hubieran dicho: a tal hora tenemos que quitar la mesa por la procesión y ya nosotros elegimos mesa en consecuencia. O también, podrían habernos dicho, si no les importa les servimos el café y postre dentro, ya tienen la mesa preparada o algo similar. Fuimos nosotros, viendo que había prisa, los que dijimos de tomar el postre y café dentro (que ya nos lo estaban sirviendo fuera)."