"QuĂ© diamante de restaurante. He tenido este lugar en mi lista de cosas por hacer desde hace un par de años. Llegamos desprevenidos para comer tanto, ya que este es un lugar totalmente casero donde se obtiene la comida que los dueños preparan para ese dĂa. Pero quĂ© comida tan rica y preparada con tanto cariño. Se nota que los propietarios, formados por marido y mujer, se enorgullecen de su comida. Nos preguntaron si comĂamos pescado y si bebĂamos alcohol. A partir de ese momento empezĂł a llegar comida y bebida. TenĂamos 5 entrantes y tuvimos que parar y pasar al postre, porque todavĂa quedaban 2 entrantes más y un plato principal por venir, pero habĂamos comido demasiado. La prĂłxima vez traeremos amigos y controlaremos mejor nuestro ritmo. De memoria tenĂamos una jarra de caipirinha para empezar, una jarra de algo parecido a sangrĂa, una botella de vino, pan casero, mejillones al horno, ceviche de salmĂłn, un plato picante de gambas/mejillones, una ensalada enorme. ¡Volveremos pronto! 33 EUR por cabeza fue una buena relaciĂłn calidad-precio."