"Estuvimos alojadas en el hotel mi pareja y yo, y decidimos reservar con antelación 4 días antes la cena de una de las noches y llamar para avisar que somos vegetarianas, nos dijeron que no había problema y que lo apuntaban. Sabíamos que tenían la opción de menú degustación así que el hecho de llamar era para que no pillara de sorpresa y pudieran estar preparados con un menú adaptado . Para nuestra sorpresa cuando llegamos, nos dan la carta, nosotras pensábamos que no tendríamos que decidir mucho, ya que en teoría, íbamos a probar el menú. Al decir lo de vegetarianas, nos comentan que si, q lo tienen apuntado y les decimos que queríamos el menú degustación a lo que nos responden que no puede ser por tiempo ?? . En fin, la camarera llama a la que supongo que es la metre, y ésta nos comenta que en todo caso, aunque primero preguntaría en cocina, podría ver si nos adaptaba el menú tapas pero que de principal tendremos que elegir, o una ensalada o una parrillada o un arroz de verduras. Finalmente llega después de hablar con el jefe de cocina y nos dice lo que en realidad queríamos escuchar desde el principio dice el chef que os adapta el menú pero tenéis que confiar en él a lo que respondemos, perfecto, esto es lo que queremos, que nos sorprenda con algo. La adaptación del menú, fue bastante floja, los snacks eran tres bocaditos una patata dura, un vasito con maíz y, lo mejor, una tortita diferente de pepino . Después nos sacaron un gazpacho de remolacha que sin más, el tercer plato fue una espuma de diferentes tomates que no estaba mal y el cuarto, berenjena asada con unas lascas de mango y algo de queso. La berenjena también hecha espuma. Por lo que no comimos nada sólido. Lo mejor fue el postre pero el menú, la verdad, es que para lo que comimos y pagamos, nada contentas."
