"Este lugar ciertamente nos sorprendió tanto. pasar el fin de semana en la Andaluvia, el domingo decidimos unas cenas en la terraza de este bar, de un pueblo llamado bosque, y nos encantó. la comida estaba completamente hecha en casa y se notó (con muchas adaptaciones sin gluten ya que olían la harina de garbanzos. y el tratamiento del camarero inmejorable, super amistoso, ameno, atento, una grieta del hombre."