"Este es uno de los dos restaurantes en los que cenamos dos veces en nuestra estancia de seis días en la ciudad. Las dos veces elegimos platos del menú de 29,50€, que nos pareció un menú equilibrado y de calidad.Los primeros platos que tomamos fueron:- Poêlon de coquillages: este maravilloso plato se sirve en un recipiente metálico en cuya base hay una salsa (queso con algún otro ingrediente que no supe identificar). La primera vez que lo pedimos nos incluyeron una gran cantidad de mejillones y de almejas, y dos navajas; la segunda vez no hubo navajas. Se le hizo saber esto al camarero, que se disculpó amablemente.- Crème de petits pois croustillant de sarazin: es un plato muy delicado y sabroso. - Tarte fine de sardines: tres trozos de filete de sardina sobre sendas bases de masa con tomata y pimiento, con una pequeña cantidad de salsa vinagreta. Muy rico.Los segundos platos fueron estos:- Magret de canard aux fruites rouges: este plato siempre me encanta, y aquí lo hacen realmente bien.- Souris d'agneau et ses petits légumes en cocotte: se trata de una gran pata de cordero guisada, muy tierna, con una rica guarnición de legumbres. Se presenta en un gran recipiente, y el comensal se sirve en un plato. La pata de cordero era suficiente para llenar generosamente tres platos. Maravilloso.- Dos de cabillaud rôti, écrasé de pomme de terre et beurre blanc: Filete de Bacalao quizás excesivamente hecho (sólo un punto de más para mi gusto) pero muy rico en cualquier caso.- Tataki de thon, vierge provençale: el atún se presenta con lentejas y verduras, excelente.El postre que más nos gustó fue el tiramisú casero con frutos rojos. No tiene ni café ni alcohol, pero es maravilloso.La primera noche elegimos un vino tinto ecológico, Les Albizzias, Còtes du Rhone 2015, no nos gustó. La segunda noche pedimos un vino blanco Muscadet del Loira, que nos gustó mucho.Este es uno de mis dos restaurantes favoritos en la ciudad. Si vuelvo no busco más, este será uno de ellos."