"Restaurante familiar en un precioso, recondito y pequeño pueblo en medio de los valles Pasiegos, ESLES, que hacia varios años que no visitaba. NADA HA CAMBIADO, Marian y José con el resto del equipo en primera linnea de una gastronomía donde la puntuación se dispara al último dígito. Unas mollejas para abrir boca esperando la ensalada de fua y jamón con tomatiltos cherry. COCIDO MONTAÑÉS!!! y CABRITO LECHAL ASADO!!! las mayúsculas me ahorran palabras. Postres caseros con una LECHE FRITA que Marián le da orla para llegar a la mesa con Matrícula de Honor y que combinada con queso fresco pasiego es manjar para cualquier paladar. Un poco de cata en vinos de Ribera como VALDUERO dos maderas y un clásico PAGO DE CARROVEJAS que han maridado a la perfección. Sólo puedo añadir para terminar está opinión: GRACIAS!!!"
