Cafe Santiago - Menu

Muy buen lugar para tapeo y café, con una excelente vista a la Basílica del Pilar! 100% Recomendado

I recently visited the santiago coffee shop and tried the churros that are super rich. I loved the place and especially the attention they care about.

He ido muchas veces y me gusta está enfrente de la Basílica del Pilar ha mejorado bastante el único pero que los baños deberían estar más limpios tener un espejo y jabón para las manos

Ubicación excepcional en plena Plaza del Pilar esquina con la comercial calle Alfonso. Muy buena presentación de tapas visualmente pero la calidad deja mucho que desear al igual que la atención, poca empatía

Una cafetería con estilo, bien servicio y mirando a la basílica del Pilar, donde puedes pasar una buena tarde con tu pareja, amigos o tus niños, también te puedes llevar tú perrita y disfruta de una tarde en plano centro de Zaragoza

Esta situado en un lugar espectacular en frente de la catedral del Pilar, aun así el servicio deja que desear. Al llegar para pedir en la barra no comentan que la fila empieza al otro lado y permiten que otras personas que han llegado 10 min después vaya antes que dos o más personas que llevábamos ahí esperando.

It’s a bit on the more expensive side, not a great variety of options especially for breakfast. The food doesn’t taste fresh. The views are great though. (Traducido por Google) Es un poco más caro, no hay una gran variedad de opciones, especialmente para el desayuno. La comida no sabe fresca. Las vistas son geniales.

Es impresionante la grandeza que puede venir a tener esta basílica. una maravilla de la obra arquitectónica con todo tipo de detalles y sobre el grande. paso obligatorio para cualquier turista que quiera ver las cosas más bellas que se pueden ver en la araña. por supuesto su gran río y todos los monumentos alrededor de él

Me encanta entrar en esta histórica cafetería los días de lluvia. El servicio estupendo, el café buenísimo y los cruasanes recién hechos. El ambiente entre semana bastante tranquilo, pero conforme avanza el día, esa barra de tapas es lo más, para recargar pilas y volver al trabajo o para disfrutar con amigos. Mi primer recuerdo aquí es allá por el año 1975, con mis padres un domingo, a vermutear, que decían ellos