El Figon Del Duque - Menu

Restaurante elegante y cálido pero con un precio excesivo .

Excelente comida, fantástica bodega de vinos y muy buen personal. ¡Factor sorpresa!

Hemos comido el menú de 50€ y fenomenal. El pescado muy bien hecho y todos los platos muy buenos, además son súper amables. Volveremos sin duda, muchas gracias.

Maravillosa experiencia. Comida exquisita,(increíble el chuletón), atención de 10 de todo el personal, y sitio muy acogedor. Volveremos sin dudarlo en nuestra próxima visita a la Rioja. Un placer, y felicidades a todo el equipo.

Espectacular cena. Excelente servicio. Sin duda, muy recomendable. De los postres, la tarta de queso está en top 5. Pero es que todo muy rico y comenzar con unas arepitas para abrir boca… excelente. Muy buena relación calidad precio

Tienes que comer aquí. Es excepcional. Están luchando por una estrella Michelin y se nota. Supera sin duda la comida de Márquez de Riscal. Impresionante ubicación en bodegas subterráneas, excelente servicio y comida fresca, innovadora y emocionante. No puedo recomendar lo suficiente.

Un lugar muy recomendable. Hay varios menús, creo recordar que había uno de 55€ y otro de 90€, y opción de carta. Además, había muchas otras opciones fuera de carta. Elegimos carta y fuera de ella. Destacar especialmente el arroz negro, el pulpo, el rodaballo y la tarta de queso. Aunque, sinceramente, todo estaba riquísimo, producto de calidad y muy bien elaborado acompañado de un muy buen trato y en nuestro caso en gran compañía. Para repetir. Gracias.

El domingo estuve con mi familia en El Figón, ubicado en las antiguas bodegas de la casa palacio del Duque de Nájera. Su historia de respira en cada piedra de sillería, en sus calados...si a ello añadimos un trato exquisito por parte del personal, unos detalles en su decoración que nos evocan tiempos pasados....miel sobre hojuelas. Y sobre todo el producto que ofrecen, de 10 , entrantes elaborados, solomillo y lubina exquisitos, postres de chuparse los dedos.....en fin....cum laude para el chef y su equipo.

¡Una joya en el Camino! Conocí el restaurante al reservar en el hotel Posada Ignatius. El día que estamos aquí, solo abren para el almuerzo. Pedimos a la carta, croqueta, ensalada, magret de pato en mole, lomo de res con crema de coliflor. Todo estaba meticulosamente preparado. Y no es sólo para los ojos. Las croquetas quedaron crujientes por fuera y cremosas por dentro. Mi carne estaba exactamente rara como quería. Tomamos un Grand Réserva Tempranillo para acompañar los platos de ternera y pato. El servicio fue atento, amable pero discreto. Aqui se habla ingles.