El Canto - Menu

Hemos ido muchas veces a este restaurante y nunca defrauda. Lo recomendaria mil veces

Comida buena,pero el personal encantador y muy profesional. Cuando visita Denia volveré a comer aquí.

Vinimos recomendados, y no nos ha defraudado. Pedimos el menu paella. Muy abundante y muy rico. Recomendable

Comida muy rica y cantidad justa. Éramos cuatro y salimos contentísimos Los arroces todo un espectáculo. Muy recomendable

Un lugar con excelente propuesta gastronómica. La atención de sus empleados es destacada por su buen trato, educación y sugerencias en los menú.

Servicio amable y rapido. Pedimos menú de arroz. La cantidad está bien,aunque el arroz decepcionante (arroz a banda). Menudo chasco. Los postres ninguno casero. No volvería para comer, pese a que el servicio y la cantidad era buena...pero fallar así en el arroz en Dénia con la buena materia prima que debe haber....

Ya llevamos 3 años yendo a comer a este restaurante en Denia siempre que estamos por la zona, y este año incluso hemos repetido, ya que la relación calidad/precio de los menús es buena, todos los arroces están cocinados excelentemente (hay que ir probando nuevas especialidades porque todas merecen la pena), y el servicio por parte de todos los camareros es exquisito.

Espero no volver a este restaurante, no me dejaron pagar con forkpay a pesar de estar en la lista de restaurantes, me dice el camarero que lo iba a consultar con el dueño pero que no le cogía el teléfono, en fin una vergüenza, túve que usar mi tarjeta de crédito teniendo más de 250 euros de saldo en la aplicación, espero que si hacen esas cosas por lo menos se salgan de la lista de restaurantes de la aplicación, luego la calidad y cantidad de la comida es bastante deficiente, las costillas de cerdo duras y las albóndigas con carne un sabor algo extraño, sobran restaurantes en Denia como para volver a este, muy muy decepcionado.

Soy vasca, es la segunda vez que vengo en la misma fecha y esta vez me voy bastante descontenta con la comida y con el ambiente que han permitido en el restaurante. Me han ubicado al lado de una mesa de doce chicas mayorcitas que se comportaban peor que si estuviesen en un parque de atracciones, dando gritos y generando malestar a todos los que intentábamos comer tranquilamente. Una camarera estaba afónica y apenas podía escucharla del jaleo que estaban creando pero ninguno de los empleados ha sido capaz de decirles que bajen el tono de gritos. Agradezco la atención del camarero y que me haya cambiado de lugar sin yo decir nada, supongo que mi cara era un poema. Con respecto a la comida es b...